martes, 23 de octubre de 2012

Bilbao Night Marathon: Fin de semana GastroRunner

Primera vez que combino turismo y carrera y nada podría haber salido mejor.



La única pega el retraso en el avión de vuelta, hora da salida las 22:05,pero ya anuncian como estimada las 22:40 así que aprovecho para dedicar las primeras líneas a esta entrada.

Primero de todo, como me enseñaron que es de bien nacidos ... agradecer a mis compañeros del centro de la central de Hebrón, con los que he compartido más de 12 años de mi vida, el pedazo de regalo que me hicieron como despedida. Un fin de semana con comida en uno de los mejores restaurantes de Bilbao, el Etxanobe, y media maratón incluida.

La jornada empezó el viernes 19, llegamos pronto a Bilbao, desayuno, check-in en el hotel, paseo bajo la lluvia y a comer.

Había programado no pegarme el festín el mismo día de la carrera, aunque al final la del sábado tampoco fue manca, para que no tuviera que arrastrar unos kilos de más. I M P R E S I O N A N T E el menú de degustación del Etxanobe, 5 platos a elegir entre los de la carta, escogí 2 y los otros tres mi mujer: arroz muy cremoso con pulpo y setas, habitas con huevo, vieiras a la brasa, foie a la brasa con crema de manzana y corzo con pera confitada, de postre croquetas de chocolate en tempura para mi mujer y chocolate negro con esencia de naranja para mí. Mientra escribo este párrafo mi boca ha vuelto a salivar con el recuerdo.

Después del café, mi mujer se vuelve para el Hotel y yo me dirijo al Guggenheim,unas fotitos y cruzo la calle para recoger el dorsal (1303) y la bolsa del corredor.

Por la noche visita a ritmo de DJ del Guggenheim (me encantó pasear entre las estructuras de Richard Serra) y vuelta para el Hotel, la entrada incluía entrar a una discoteca pero el descanso se hacìa necesario.

Al día siguiente paseo por el Barrio Viejo, unas compras y otra vez a llenar el buche en Victor Montes en la Plaza Nueva.

Barra del Restaurante Victor Montes, pintxos o a la carta

Entre los kilos añadidos, los kilómetros pateados y la lluvia, casi omnipresente durante todo el fin de semana, empezaba a dudar de realizar una buena carrera.

Camino al Hotel y descanso previo a la carrrera.

Con las prisas por dejar el equipaje para el último momento, me olvidé la vaselina (mis pezones se encargaron de recordármelo al día siguiente) y tuve que salir casi con lo puesto, menos mal que metí el corta frío y de la camiseta que incluyen siempre en la Bolsa del Corredor, bonita por cierto

Una vez frente al Guggenheim empiezan los nervios, me coloco con los de la pulsera naranja, los terceros en salir con un desfase de dos minutos entre cada grupo.

La gente empieza a moverse adelantando posiciones para salir en el segundo grupo, veo pulseras en sus muñecas que no se corresponden con el que va a salir, salen los azules, después los rosas y llega el momento de los míos, los naranjas que hemos declarado una marca entre 1:30 y 1:45.

Es la primera vez que hago una carrera solo, aunque es cierto que casi siempre cojo mi ritmo y me olvido de si me pasa o dejo atrás a algún colega, nunca antes había estado rodeado de desconocidos en el momento de la salida.



Pegan el tiro y salimos, el agua esta presente aunque tímidamente al principio, cojo un ritmo cómodo aunque algo rápido y empiezo a recorrer las calles de Bilbao, primero pegados al río pero pronto giramos en la Gran Vía, la gente está en la calle para recibirnos y animarnos, llegamos al final de la recta, giro cerrado y resbaladizo de 360º y vuelta en sentido contrario, nos pegamos al Parque de Doña Casilda antes de volver a correr en paralelo al Nervión, empiezo a pensar si seré capaz de aumentar el ritmo que llevo ya que son pocos los que me adelantan y más los que alcanzo.


Vuelta a pasar junto al Guggenheim y primer intento de foto de Maribel, sale la manga de la camiseta.

Vamos hacia el Puente del Arenal que lleva al Barrio Viejo, cruzamos al otro margen del río y continuamos en el mismo sentido cruzandonos a corredores que ya van en sentido contrario, son pocos, lo que me vuelve a recordar que igual voy un poco rápido y todavía queda mucho.

Media vuelta y ahora los que me cruzo son más numerosos hasta que volvemos a pasar junto al puente donde dejarmos de cruzarnos con otros runners.

Un rato después estamos otra vez a la altura del Guggenheim, empiezo a buscar a Maribel pero no la veo, poco después del puente chilla mi nombre, otro intento de foto y esta vez ni la manga aparece.

Vuelve la sensación de ir demasiado rápido, adelantando a gente poco a poco y avanzando por sitios mas inhóspitos. A estas alturas la lluvia cae más fuerte y la camiseta empieza a pesar, alcanzo una chica de Corredors.cat hablamos un rato sobre que tiempo es el que queremos hacer y continuo en solitario.

El camino empieza a subir y pienso en cuando veré volviendo a los que van en cabeza, supongo que por las ganas de llegar al punto de retorno.

Veo al que va en cabeza, luego un par que van juntos, otro solitario y empiezo a darme cuenta de que estan mezclados los muchos que hacemos la media (dorsal verde) y los menos que corren la Maratón (dorsal rojo), poco a poco los grupos son más numerosos

Aparecen los primeros pensamientos en que igual puedo hacer marca, veo al fondo una rotonda con las luces de un coche de policía y pienso que igual es donde giramos.

Llego a la rotonda y mierda! el coche está para evitar que entren coches.

Mal momento, los fantasmas de si aguantaré el ritmo vuelven a aparecer, menos mal que tarde o temprano el punto de retorno llega, giro y subidón de moral otra vez, los grupos más númerosos estan detrás de mí.

Empiezo a pensar en volver a ver a Maribel, aunque me doy cuenta que queda mucho y me lo saco de la cabeza, el ritmo baja un poco y me adelanta alguno que otro.

Obligada su visita
Se acerca el Guggenheim, el ritmo es un poco más lento pasando por encima de los 4:30 por primera vez, pero vuelve a aparecer Maribel. Esta vez ya ni tiene la cámara de fotos en la mano, según me comentó después prefirió estar atenta para cuando pasara para saludarme y verme bien, me beso la mano y toco la suya, subidón final para aguantar los 3 km que restan hasta la meta, cada vez parece más cercano el hacer una buena marca.

Vuelvo a adelantar algunos corredores y me cruzo con el que encabeza la maratón en su segunda vuelta al circuito, impresionante los que hacen la maratón ya que en la segunda vuelta van solos, un corredor ahora, un par al rato ... y tienen que recorrerlo casi en solitario, no sé si podría hacerla yo en esas condiciones, chapó por ellos.

Giro en el Puente del Arenal y aprovecho la bajada para tomar velocidad, encaro la ultima recta antes del giro final, algunos corredores empiezan a apretar, me contagian el ritmo, giro y ya veo el reloj sobre la meta, tengo que descontarle algo más de 4 minutos pues salí en la tercera tanda, lo doy todo vaciándome, oigo a Maribel que chilla mi nombre, la veo y le sonrío pero ya no puedo pensar en nada más que en pasar por debajo del arco, he rebajado mi marca en dos minutos dejándolo en 1:34:24, exhausto pero muy feliz. Video de la llegada, segundo 24


Gracias compañeros por este fantástico regalo, un fin de semana redondo.



Curiosidades:


  • No hay tiempos parciales de la carrera.
  • Sólo hay vasos en los avituallamientos, a mí me van mejor las botellas para beber en marcha.
  • Creo que algún avituallamiento se pudo quedar corto al final.
  • Muy recomendable el servicio de Aparca y Vuela de Barcelona.
  • Muy bien situado el Hotel Abba Parque, sólo un defecto, que apenas tiene enchufes para recargar móviles, baterias de las cámaras de fotos...
  • No te pierdas la Alhódiga, una edificio que es una perfecta mezcla de cultura, deporte, ocio, tendría que existir obligatoriamente uno en cada barrio o ciudad.
  • Muy recomendable para viajar y aprovechar para hacer una carrera.